Evangelio 171117 ¡Jesús, haz que camine contigo!
171117 Lc 17,26-37 Viernes de la XXXII semana del tiempo ordinario.
“Sucederá como en tiempos de Lot: se comía y se bebía, se compraba y se vendía, se plantaba y se construía. Pero el día en que Lot salió de Sodoma, cayó del cielo una lluvia de fuego y de azufre que los hizo morir a todos. Lo mismo sucederá el Día en que se manifieste el Hijo del hombre. ¿Dónde sucederá eso? Donde esté el cuerpo se juntaran los buitres” (Lc 17, 28-30.36).
Estamos de camino hacia la eternidad. Pero con frecuencia nos olvidamos que somos peregrinos y nos acostumbramos a la rutina.
Cristo camina con nosotros; Él es el camino. Somos ciudadanos del Reino. Cuando buscamos vivir más intensamente la fraternidad, Jesús se hace presente y nos ayuda a vivir de la fe, mirando siempre hacia adelante.
En Sodoma los hombres vivían para sí mismos; habían perdido todas las referencias a Dios y se deshumanizaron. Sólo Lot buscaba el camino del Señor.
Necesitamos reconocer los deseos de verdad que anidan en nuestro corazón y que nos orientan hacia Dios.
En la medida que percibimos signos de muerte a nuestro alrededor y de despersonalización, estamos llamados a reafirmar nuestra fe para no acostumbrarnos a la mediocridad y a la muerte interior.
Señor enséñame a intensificar la fraternidad; que descubra que tú caminas conmigo y me llamas a vivir en tu amistad.
¡Jesús, haz que camine contigo!
¿Reconozco en mi corazón los signos de la llamada a la autenticidad?
En unión de oraciones
Hno. Javier Lázaro sc